¡Ay, Francia! El país del amor, la gastronomía y los paisajes de ensueño, ¿verdad? Es el destino soñado por muchísimos, pero la vida real, ya saben, a veces nos da sorpresas no tan agradables.
Nadie quiere pensar en emergencias mientras está de viaje, pero, créanme, estar un poco preparado puede ser la diferencia entre un susto leve y un dolor de cabeza enorme.
Con tantas cosas que pueden pasar, desde una torcedura de tobillo en una calle empedrada hasta extraviar documentos, saber cómo reaccionar es crucial.
Recuerdo la vez que una amiga se encontró en una situación inesperada en París y, gracias a que teníamos información clave, logramos resolverlo sin mayor drama.
No se preocupen, porque aquí les voy a contar todo lo que necesitan saber para que, si el destino les juega una mala pasada en el país galo, sepan exactamente qué hacer y a quién acudir.
¡Vamos a descubrirlo con todo lujo de detalles para que su aventura sea lo más tranquila posible!
No hay mal que por bien no venga: Tu salud en buenas manos

¡Ay, amigos viajeros! Quién no ha soñado con pasear por los Campos Elíseos o subir la Torre Eiffel, ¿verdad? Pero a veces, la vida te da una patadita inesperada.
Recuerdo como si fuera ayer la vez que mi prima se torció un tobillo bajando del metro en Lyon. El susto fue tremendo, y lo primero que pensamos fue: ¿y ahora qué hacemos?
La clave está en no entrar en pánico. Lo más importante es saber que Francia tiene un sistema de salud excelente, aunque diferente al que quizás estamos acostumbrados en nuestros países.
Hay farmacias por doquier que, además de medicamentos, ofrecen una primera orientación, y los “médecins généralistes” (médicos de cabecera) son tu primera parada para casi cualquier cosa que no sea una emergencia de vida o muerte.
Personalmente, siempre llevo un pequeño botiquín con lo básico, pero para algo más serio, hay que saber moverse. Mi consejo es siempre tener a mano los números de emergencia y, si tienes seguro de viaje, los datos de contacto de tu aseguradora.
¡Créanme, es un salvavidas!
¿Médico o urgencias? Aprende a diferenciar
Cuando te sientes mal o te has hecho un daño, la primera pregunta es siempre: ¿es grave o puedo esperar? Si la situación es una verdadera emergencia (dolor de pecho, dificultad para respirar, un accidente serio), no lo dudes ni un segundo: llama al 112 (el número de emergencia europeo) o al 15 (SAMU – Servicio de Ayuda Médica Urgente).
Te atenderán profesionales que evaluarán tu situación y enviarán la ayuda necesaria. Pero si es algo menos urgente, como un resfriado fuerte, una quemadura menor o ese tobillo torcido del que hablaba, lo mejor es buscar un médico generalista.
Muchos aceptan citas sin mucho tiempo de espera, y en las grandes ciudades, es posible encontrar algunos que hablen español o inglés. He comprobado que usar aplicaciones como Doctolib puede ayudarte a encontrar un médico cercano y reservar cita fácilmente.
Tu seguro de viaje: El mejor amigo en una emergencia de salud
Antes de poner un pie en territorio francés, ¡asegúrate de tener un buen seguro de viaje! Parece obvio, ¿verdad? Pero me he topado con muchos viajeros que piensan que “nunca les va a pasar nada” y luego se llevan un susto enorme cuando les llega una factura médica.
Los gastos de salud en Francia, aunque el sistema es bueno, pueden ser elevados si no estás cubierto. He aprendido por experiencia que no todos los seguros son iguales.
Fíjate bien en la cobertura: si incluye gastos de hospitalización, repatriación, medicamentos, y si tienen un servicio de asistencia 24 horas en tu idioma.
La última vez que viajé, mi aseguradora me puso en contacto directamente con un médico que hablaba español, ¡un alivio enorme en un momento de estrés!
¡Adiós, documentos! Recuperar lo irrecuperable
Imagina esto: acabas de disfrutar de un delicioso croissant y un café con leche en una terraza parisina, te levantas para seguir tu camino y… ¡oh, sorpresa!
Tu cartera no está. O peor aún, has extraviado tu pasaporte en el tren camino a la Costa Azul. ¡Qué pesadilla!
A mí me pasó algo parecido una vez, no en Francia, sino en Italia, y la sensación de pánico es real. Pero no todo está perdido. Lo primero y más importante es mantener la calma y actuar rápido.
Tus documentos son tu identidad fuera de casa, así que su pérdida o robo es un asunto serio. La buena noticia es que hay protocolos establecidos y gente dispuesta a ayudarte, solo tienes que saber a quién acudir y qué pasos seguir.
Robo o pérdida: Primeros pasos esenciales
Cuando te des cuenta de que te falta un documento crucial, como tu pasaporte, DNI o tarjeta de crédito, lo primero es ir a la comisaría de policía más cercana (“commissariat de police”) y presentar una denuncia.
Este paso es vital porque te servirá de prueba para tu aseguradora (si tienes seguro que cubra robo) y para tu embajada o consulado. Asegúrate de obtener una copia de la denuncia (“déclaration de vol ou perte”).
Después, si es tu tarjeta de crédito, contacta inmediatamente a tu banco para bloquearla. He descubierto que tener fotos de tus documentos importantes en la nube o en tu teléfono puede acelerar el proceso de identificación y recuperación.
Tu embajada o consulado: Un faro en la tormenta
Una vez que tienes la denuncia, tu siguiente parada debe ser tu embajada o consulado. Ellos son tus representantes en el extranjero y están para asistirte en estas situaciones.
Si has perdido tu pasaporte, te ayudarán a tramitar un nuevo pasaporte o un salvoconducto para que puedas regresar a tu país. Es un proceso que puede llevar algo de tiempo, así que planifica en consecuencia.
Mi experiencia me ha enseñado que es una buena idea llevar siempre contigo los datos de contacto de tu embajada o consulado en Francia, así como copias físicas y digitales de tus documentos.
Esto facilita mucho el trabajo cuando necesitas identificarte o probar tu nacionalidad.
Cuando el bolsillo se siente vacío: Robos y fraudes en tus viajes
Francia es un país seguro, pero como en cualquier destino turístico popular, los pequeños delitos como los carteristas o los robos en lugares concurridos son, lamentablemente, una realidad.
No quiero asustarte, ¡para nada! Solo quiero que estés prevenido. La última vez que estuve en París, vi cómo un grupo de turistas casi era víctima de un timo con el clásico “anillo de oro”.
Por suerte, estuvieron avispados. La clave es estar siempre alerta, sobre todo en zonas muy turísticas como los alrededores de la Torre Eiffel, Montmartre o las estaciones de tren más grandes.
Es un fastidio enorme que te roben, no solo por el dinero, sino por la sensación de vulnerabilidad que te deja. Pero si te ocurre, lo importante es saber que hay pasos que puedes seguir para minimizar el daño y recuperar lo posible.
Prevención es la clave: Pequeños gestos que marcan la diferencia
Mi mejor consejo para evitar ser víctima de un robo es la prevención. Guarda tu dinero y documentos importantes en diferentes lugares, no todo en la misma cartera.
Utiliza un cinturón porta-dinero o una riñonera debajo de la ropa. Evita exhibir objetos de valor como cámaras caras o teléfonos de última generación en aglomeraciones.
Cuando estés en un café o restaurante, nunca dejes tu bolso en el respaldo de la silla o en el suelo donde pueda ser fácilmente accesible. Sé consciente de tu entorno y desconfía de cualquier distracción inusual, como alguien que te aborda para “ayudarte” o grupos de personas que se acercan demasiado.
Estas pequeñas precauciones pueden ahorrarte un gran dolor de cabeza.
¿Qué hacer si te han robado?
Si, a pesar de todas las precauciones, eres víctima de un robo, lo primero es mantener la calma. Evalúa la situación y, si no hay riesgo para tu seguridad, dirígete a la comisaría de policía más cercana para presentar la denuncia.
Es fundamental que describas con la mayor precisión posible lo ocurrido y los objetos robados. Esto es crucial no solo para la policía, sino también para tu seguro de viaje.
Asegúrate de obtener una copia de la denuncia. Si te han robado tarjetas de crédito, llama inmediatamente a tu banco para cancelarlas. Muchas veces, tu seguro de viaje también te puede ofrecer asistencia en estos casos, como adelantos de efectivo o ayuda para contactar con tu embajada.
El idioma no es barrera: Comunicarse en momentos críticos
Una de las mayores preocupaciones al viajar a un país donde no dominamos el idioma es, sin duda, ¿cómo me las apañaré si tengo una emergencia? Lo entiendo perfectamente.
A mí me ha pasado, esa sensación de no poder expresar lo que necesitas es frustrante y estresante. Aunque muchos franceses, especialmente en las ciudades grandes y zonas turísticas, hablan inglés, no puedes darlo por sentado, sobre todo en situaciones de estrés o en zonas rurales.
Pero no te preocupes, el mundo de hoy nos da muchísimas herramientas para que el idioma no sea un obstáculo insuperable cuando realmente importa.
Recursos útiles para la comunicación de emergencia
Antes de tu viaje, te recomiendo descargar aplicaciones de traducción en tu teléfono. Algunas funcionan sin conexión a internet y pueden ser un salvavidas.
Google Translate, por ejemplo, tiene una función de conversación que te permite hablar y traducir en tiempo real. También es útil aprender algunas frases básicas de emergencia en francés, como “Ayuda, por favor” (Au secours, s’il vous plaît), “Necesito un médico” (J’ai besoin d’un médecin) o “He perdido mi pasaporte” (J’ai perdu mon passeport).
Un pequeño esfuerzo puede marcar una gran diferencia. Además, no subestimes el poder del lenguaje corporal y de señalar; a veces, con un poco de creatividad, se puede lograr la comunicación.
Puntos de contacto y asistencia multilingüe
En Francia, especialmente en los servicios de emergencia (112, 15, 17, 18), es muy probable que encuentres operadores que hablen inglés. No siempre, pero la probabilidad es alta.
Si tienes dificultades, puedes pedirles que busquen a alguien que hable tu idioma. Además, en hospitales grandes, es común encontrar personal o servicios de traducción disponibles.
Tu hotel, si estás alojado en uno, también puede ser una fuente de ayuda para comunicarte o encontrar asistencia. Algunas aseguradoras de viaje ofrecen líneas de ayuda con personal multilingüe que pueden asistirte en la comunicación con servicios locales.
Es cuestión de saber dónde buscar y no rendirse.
Antes de que pase: Preparativos inteligentes para tu viaje a Francia
A ver, una de mis filosofías de viaje es que un buen viaje empieza mucho antes de subir al avión. Y si hablamos de emergencias, ¡esto cobra aún más sentido!
No se trata de ser un paranoico, para nada. Se trata de ser previsor y de saber que, si algo inesperado ocurre, tienes una red de seguridad. Lo he aprendido a base de golpes, créanme.
La tranquilidad que te da saber que estás preparado, al menos en parte, es impagable. Es como llevar un paraguas en un día nublado, puede que no llueva, pero si lo hace, ¡qué alivio!
Tu kit de supervivencia digital y físico

Antes de irte, haz una carpeta digital y física con copias de todos tus documentos importantes: pasaporte, billetes de avión, reservas de hotel, póliza de seguro de viaje, tarjetas de crédito (anota los números de atención al cliente para bloquearlas).
Guarda una copia en la nube (Dropbox, Google Drive) y envía otra a un familiar o amigo de confianza. Lleva también una copia física separada de los originales.
Yo, además, anoto los números de teléfono de emergencia locales y el de mi embajada/consulado. Parece mucho, pero créeme, cuando lo necesitas, lo agradeces con el alma.
También recomiendo llevar un pequeño botiquín básico con analgésicos, tiritas, antiséptico, y cualquier medicamento que uses regularmente, con sus respectivas recetas si es necesario.
Comunicación y contactos clave
Asegúrate de que tu teléfono móvil funcione en Francia y de que tienes un plan de datos que te permita comunicarte. Considera comprar una tarjeta SIM local o activar el roaming si tu operador lo ofrece a buen precio.
Es vital poder contactar a alguien si surge una emergencia. Comparte tu itinerario con al menos una persona de confianza en tu país de origen y mantén un contacto regular.
Asegúrate de que ellos también tengan copias de tus documentos y los datos de tu seguro. Si viajas solo, avisa siempre dónde vas y cuándo esperas llegar.
La seguridad es un trabajo en equipo, incluso cuando viajas por tu cuenta.
| Tipo de Emergencia | Número de Contacto en Francia | Descripción | Consejo Rápido |
|---|---|---|---|
| Emergencia General (Policía, Bomberos, Ambulancia) | 112 | Número de emergencia europeo, funciona en toda la UE. | Mantén la calma, habla claro y da tu ubicación precisa. |
| SAMU (Servicio de Ayuda Médica Urgente) | 15 | Para emergencias médicas graves y necesidad de ambulancia. | Describe los síntomas detalladamente, no cuelgues hasta que te lo indiquen. |
| Policía (Robo, Agresión, Desaparecidos) | 17 | Contacta en caso de delito o para presentar una denuncia. | Ve a la comisaría más cercana; guarda la copia de tu denuncia. |
| Bomberos (Incendios, Accidentes, Rescates) | 18 | Para incendios, accidentes de tráfico o rescates. | Indica la naturaleza de la emergencia y la dirección exacta. |
| Emergencia Marítima | 196 | Para cualquier emergencia en el mar o en la costa francesa. | Da tu posición GPS si es posible y describe la situación. |
Mi coche me ha dejado tirado: Qué hacer con problemas de transporte
¡Ah, la libertad de recorrer los pueblos de la Provenza en coche! Es una experiencia maravillosa, ¿verdad? Pero como todo en esta vida, a veces los coches tienen sus propias ideas y deciden dejarnos tirados en el momento menos oportuno.
Recuerdo una vez que mi coche de alquiler en un viaje a Normandía empezó a hacer un ruido raro en medio de la nada. Mi corazón se paró un segundo, porque estábamos lejos de cualquier ciudad grande y mi francés en ese momento no era el mejor.
Es una situación estresante, sobre todo cuando no estás en tu propio país. Pero, como siempre les digo, ¡la preparación es clave y hay soluciones para todo!
No dejes que un problema mecánico te arruine la aventura.
Averías y accidentes: Pasos a seguir en carretera
Si tu coche de alquiler se avería, lo primero es ponerte a salvo. Si es posible, detente en un lugar seguro fuera de la carretera, enciende las luces de emergencia y coloca el triángulo de señalización a una distancia prudencial.
Todos los coches en Francia deben llevar un chaleco reflectante y un triángulo. Luego, revisa los documentos del coche: ahí deberían estar los datos de contacto de la empresa de alquiler y la asistencia en carretera.
Generalmente, tienen un número 24/7. Explica la situación con calma; ellos se encargarán de enviar una grúa o un técnico. Si tienes un accidente, lo mismo: seguridad primero, luces de emergencia, triángulo.
Luego, si hay heridos, llama al 112. Si es solo daños materiales, toma fotos del lugar y los vehículos implicados, y rellena el “constat amiable” (parte amistoso de accidente) con el otro conductor si lo hay.
Cuando el transporte público te juega una mala pasada
No siempre viajamos en coche. ¿Qué pasa si estás en un tren y de repente se cancela o se retrasa muchísimo? O si tu autobús se queda varado.
En Francia, las empresas de transporte público (SNCF para trenes, RATP para el metro de París y otras empresas de autobuses) suelen tener buenos sistemas de información y atención al cliente.
En caso de retrasos importantes o cancelaciones, te darán información a través de los altavoces, pantallas o el personal de la estación. Si te ves afectado, busca a un miembro del personal.
Ellos podrán orientarte sobre alternativas de transporte o compensaciones. He aprendido que guardar siempre los billetes y tener a mano las aplicaciones de las empresas de transporte ayuda mucho a estar informado en tiempo real y a gestionar cualquier imprevisto.
¡La paciencia es una virtud, pero la información es poder!
¿Y si necesito un abogado? Asesoría legal en Francia
Viajar es una gozada, pero a veces, sin buscarlo, nos encontramos en situaciones que requieren más que un simple “perdón” o una sonrisa. Hablamos de problemas legales.
Aunque es algo que nadie quiere ni pensar, puede pasar. Desde una pequeña multa de tráfico hasta algo más serio, entender tus derechos y saber cómo funciona el sistema legal en un país extranjero es fundamental.
Me viene a la mente el caso de un amigo que tuvo un pequeño altercado con un taxista en Niza y, de repente, se vio envuelto en un embrollo burocrático.
La verdad es que estar en un país diferente y no manejar el idioma legal puede ser muy intimidante. Pero tranquilo, no estás solo.
Tus derechos como extranjero en el sistema legal francés
Como extranjero en Francia, tienes derechos, y es crucial conocerlos. Por ejemplo, si eres detenido, tienes derecho a saber por qué, a contactar a tu embajada o consulado, y en muchos casos, a un intérprete.
Nunca firmes nada que no entiendas. En Francia, el sistema legal se basa en el derecho civil. Si te encuentras en una situación que podría tener implicaciones legales, incluso algo tan simple como un malentendido con un comercio o un incidente menor, lo mejor es buscar asesoramiento.
Tu embajada o consulado puede ser un primer punto de contacto excelente, ya que a menudo tienen listas de abogados que hablan tu idioma y están familiarizados con la legislación francesa y con la asistencia a extranjeros.
Cuándo y cómo buscar asistencia legal
Si la situación lo amerita, no dudes en buscar un abogado. Para asuntos graves, como detenciones o acusaciones, es imperativo. Para cuestiones menos serias, como disputas contractuales o accidentes sin lesiones graves, un abogado puede ayudarte a entender tus opciones.
Puedes buscar abogados a través de las embajadas, consultados, o incluso a través de directorios en línea de la barra de abogados francesa (“Ordre des Avocats”).
Explica tu situación de forma clara y honesta. Un buen abogado te guiará a través del proceso, te explicará las leyes aplicables y te representará si es necesario.
Aunque implique un costo, la tranquilidad y la protección de tus derechos no tienen precio en estas circunstancias.
글을 마치며
Amigos, después de recorrer juntos estos posibles escenarios, espero que no se queden con una sensación de miedo, ¡para nada! Viajar por Francia es una experiencia maravillosa, llena de momentos inolvidables, y créanme, las pequeñas vicisitudes que puedan surgir son solo parte de la aventura, anécdotas que luego contaréis con una sonrisa. La clave está en estar un poquito prevenidos, tener un as bajo la manga, y sobre todo, mantener la calma. Con un buen plan y una actitud positiva, estaréis listos para sumergiros en la magia de este país, desde sus ciudades vibrantes hasta sus paisajes de ensueño. ¡Así que, ánimo y a disfrutar!
알아두면 쓸모 있는 정보
1. Contrata un seguro de viaje robusto que cubra gastos médicos, repatriación y robo. Es tu mejor inversión, un verdadero salvavidas cuando las cosas no salen como esperabas.
2. Lleva copias de tus documentos importantes (DNI, pasaporte, póliza de seguro, tarjetas de crédito) tanto en formato digital (nube, email) como físico, separadas de los originales. Esto facilitará cualquier trámite si algo se extravía.
3. Memoriza o anota los números de emergencia locales (112 para todo, 15 SAMU, 17 Policía, 18 Bomberos) y el contacto de tu embajada/consulado. Saber a quién llamar es crucial en momentos de estrés.
4. Prepara un pequeño botiquín con lo esencial (analgésicos, tiritas, antiséptico) y lleva tus medicamentos habituales con receta si los necesitas. Es mejor ser precavido que lamentar no tener lo básico.
5. Conoce algunas frases básicas de emergencia en francés, como “Necesito un médico” (J’ai besoin d’un médecin) o “Ayuda, por favor” (Au secours, s’il vous plaît). Un pequeño esfuerzo en el idioma puede marcar una gran diferencia.
중요 사항 정리
¡La tranquilidad no tiene precio!
Hemos charlado de todo un poco, desde un tobillo torcido en Lyon hasta el susto de perder la cartera en París. Lo más importante que quiero que te lleves de este post es que, aunque los imprevistos existen, no tienen por qué arruinar tu viaje. Francia es un país maravilloso y, con un poco de preparación, puedes disfrutarlo a tope, sabiendo que estás listo para cualquier eventualidad. Mi experiencia me ha enseñado que un viajero prevenido vale por dos, y que la información es poder, especialmente cuando estás lejos de casa. Así que, tómate tu tiempo para organizar los detalles y la recompensa será una aventura sin preocupaciones.
Claves para un viaje sin sobresaltos
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Prepara tu seguro: Un buen seguro de viaje es tu ángel de la guarda. Antes de salir, revisa bien qué cubre y ten a mano sus contactos. ¡Créeme, es un alivio saber que cuentas con apoyo en cualquier situación médica o de robo!
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Documentos a salvo: Nunca pongas todos tus huevos en la misma cesta. Mantén copias de tus documentos en diferentes lugares, tanto físicos como digitales. Y si se pierden, denuncia rápido en la policía y contacta a tu embajada.
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Números mágicos: Los números de emergencia (112, 15, 17, 18) son vitales. Tenlos siempre a mano y no dudes en usarlos si la situación lo amerita.
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La comunicación abre puertas: Descarga apps de traducción y aprende algunas frases básicas. Te sorprenderá lo mucho que ayuda un “bonjour” o un “au revoir” en una situación complicada.
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Mantente alerta: Especialmente en zonas muy turísticas. Los pequeños hurtos son comunes, así que sé discreto con tus pertenencias y no bajes la guardia.
Preguntas Frecuentes (FAQ) 📖
P: arís y, gracias a que teníamos información clave, logramos resolverlo sin mayor drama.No se preocupen, porque aquí les voy a contar todo lo que necesitan saber para que, si el destino les juega una mala pasada en el país galo, sepan exactamente qué hacer y a quién acudir. ¡Vamos a descubrirlo con todo lujo de detalles para que su aventura sea lo más tranquila posible!Q1: ¿Cuáles son las emergencias más comunes a las que se enfrentan los viajeros en Francia y cómo podemos minimizarlas?
A1: Ay, mis queridos viajeros, por experiencia propia y por lo que he visto en tantos viajes, las emergencias más comunes suelen ser cosas que nos pillan por sorpresa y que, con un poco de astucia, se pueden evitar o al menos suavizar. Pensamos en grandes catástrofes, pero lo más frecuente es un pequeño accidente como una torcedura de tobillo en una de esas maravillosas pero resbaladizas calles adoquinadas, un resfriado fuerte por el cambio de clima, o, ¡ay!, el famoso hurto de cartera o móvil, especialmente en zonas turísticas o en el metro.
R: ecuerdo una vez que casi me quedo sin mi móvil en el tren a Versalles, ¡un despiste y casi me lo quitan! La clave para minimizarlas es simple: un buen seguro de viaje que cubra gastos médicos y robos, llevar copias de todos tus documentos importantes (en la nube y en físico, separados del original), y estar siempre alerta a tu alrededor, sin obsesionarse, ¡eh!, pero con esa chispa de precaución.
Y, por supuesto, no dejar objetos de valor a la vista. Con estos pequeños gestos, de verdad, se quitan muchos dolores de cabeza. Q2: Si tengo una emergencia médica o necesito ayuda urgente en Francia, ¿a quién debo llamar primero y qué números son esenciales?
A2: ¡Esta es una pregunta vital, amigos! Es una de esas cosas que NUNCA queremos usar, pero que debemos tener grabadas en la mente. En Francia, como en el resto de Europa, el número universal de emergencias es el 112.
Si no sabes a quién llamar específicamente, el 112 te conecta con el servicio apropiado. Pero si la situación requiere algo más específico, aquí te dejo los números clave que yo misma tengo anotados en mi móvil: para emergencias médicas graves o si necesitas una ambulancia, el 15 (SAMU, el Servicio de Ayuda Médica Urgente) es tu número.
Si, por desgracia, te has metido en un lío con la seguridad o necesitas a la policía, el 17 es el número directo. Y si hay un incendio o necesitas a los bomberos, marca el 18.
¡Y ojo! Si la emergencia no es de vida o muerte pero necesitas orientación o tu seguro de viaje, el número de asistencia de tu compañía de seguros es crucial.
No lo olvides, tenlo a mano. Q3: ¿Qué pasos debo seguir si pierdo mi pasaporte o me roban mis documentos de identidad mientras estoy en Francia? A3: ¡Ay, qué susto y qué impotencia da esta situación!
No hay nada peor que sentirte desamparado y sin tus papeles en un país extranjero. A mi primo le pasó en Niza, le robaron la mochila entera con todo dentro, ¡un calvario!
Lo primero y más importante que debes hacer es ir a la gendarmería o comisaría de policía más cercana y denunciar el robo o la pérdida. Es fundamental que te den un justificante de la denuncia.
Sin ese documento, ¡estamos perdidos! Luego, con esa denuncia en mano, debes contactar inmediatamente con la embajada o consulado de tu país en Francia.
Ellos son tus ángeles de la guarda en estos momentos, te guiarán para obtener un nuevo pasaporte o un salvoconducto para que puedas volver a casa. Y no olvides avisar a tu compañía de seguro de viaje, si tienes.
Muchos seguros cubren la asistencia legal y los gastos derivados de la gestión de nuevos documentos. Mi consejo de oro: siempre, siempre, lleva fotocopias de tus documentos importantes separadas de los originales, y guarda una versión digital en tu correo electrónico o en la nube.
¡Así, el mal trago se hace menos amargo!






